jueves, 1 de diciembre de 2011

La vida no es fácil;

Ahora somos muchas personas las que sabemos lo que duele perder nuestra vida, nuestro hogar, algunos pertenecientes a la familia (perros, gatos, lo que sea), nuestros adorables vecinos, nuestros jardines bien cuidados, nuestros recuerdos.

Sé que para nosotras será mejor así, no nos puede ir mucho peor, y ya nos toca un poco de suerte, así que estaré bastante mal estos días, pero pronto estaré más fuerte que nunca, solo necesito tiempo.
Ya no habrá más que simples recuerdos sobre esa persona que tanto daño nos hizo, en mi cabeza, ningún objeto. No habrá lugar alguno en el que ese impresentable aparezca en mi cabeza.
Solo perderé cosas materiales, en mis recuerdos siempre quedará esa infancia aparentemente feliz que tuve. Esa niña que prefería estar sola o con chicos antes que con niñatas aspirantes a pijas pero vastísimas y falsas, por mucho que me jodiese. Esa niña que sonreía escasas veces pero si lo hacía era como si una nueva estrella brillase en el cielo. Esa niña que sacaba buenas notas, que hacía todos los deberes y encima ayudaba con todo. Es esa niña la que jamás perderé, que nunca saldrá de mi más profundo interior. Por mucho que haya cambiado en las capas más externas. Y eso es lo que importa, que por muchas cosas que tengamos o dejemos de tener siempre seremos los mismos, siempre nos quedarán los recuerdos, aunque estén bien guardados para que no nos dañen.

Sé que hay que ser positivo, que hay que ver el vaso medio lleno y no medio vacío, pero también sé que es difícil cuando desde hace tres años no haces más que recibir malas y más malas noticias, también ha habido alguna buena (aunque fuese temporal) y a veces las malas han sido lo mejor que podría haberme pasado.
Así que optimismo, paciencia, valentía, esfuerzo, "olvido", estudio, cariño, honradez y buen humor ante todo lo malo es la receta para salir adelante y comerte el mundo. :)

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