Juguemos a que todo me resbala.
Juguemos a que nunca me he enamorado.
Juguemos a que soy el centro de atención, y que me gusta serlo.
Juguemos a que me como el mundo.
Juguemos a que me dejo llevar, sin pensar.
Juguemos a que río sin un por qué.
Juguemos a que nunca he llorado.
Juguemos a que todo me sale bien.
Juguemos a que no tengo vergüenza nunca.
Juguemos a que tengo seguridad en mi misma.
Simplemente juguemos a que soy lo contrario de lo que soy realmente.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar